Ayer fue día festivo por estas latitudes, el día de la cultura nada más y nada menos. Nosotros decidimos celebrarlo con la cultura que más nos gusta, la culinaria. Estuvimos en un restaurante italiano que me gustó bastante, lo mejor de todo era donde estaba, en la planta 29 de un edificio en mitad de Shinjuku por lo que por la ventana teníamos unas vistas de un Tokyo nocturno muy a lo «Blade Runner».
Pero no es de lo que quiero hablar en esta entrada, si no más bien del lugar y de lo que había dentro. Se trataba de un rascacielos de los pequeños (30 plantas), pero lo genial era que el centro estaba hueco y había por ejemplo un reloj gigantesco de péndulo accionado por una fuente de agua, la verdad es que me encantó. Cuando trabaje por aquí me gustaría hacerlo en uno de estos edificios tan increíbles.
Muy interesante. Apúntalo para nuestra próxima visita.
Cuando volvamos me pienso pasar todos los días subiendo a los rascacielos, me encanta subir a las alturas.
Ok, me gusta el tema voy a investigar para hacer un día de ruta por todos los rascacielos tokyotas y sus mejores lugares. Creo que puede ser un tour bien molón.
Que bueno. Tienes que ir a ver (si no lo has visto) el reloj de Miyazaki 😉
Ese es el reloj que lleva Hayao Miyazaki en el bolsillo o que? xD
uy, se me habia pasado ésto. El reloj http://ackman.lacoctelera.net/post/2010/11/28/videos-sobre-reloj-del-shiodome
si, como será la cadenita jajajja
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