El día comenzó realment temprano con un impertinente despertador sonando a las 6 y media de la mañana, al cual por supuesto le hicimos caso omiso, pero no obstante a eso de las 7 y algo tras una accidentada ducha (no salía siempre el agua lo caliente o lo fría que debiera) bajamos a desayunar siendo los primeros en hacerlo, tras nuestro cafetito napolitano de rigor y nuestros dos cornettos (croissants) nos pusimos en marcha. Ese día sí compramos los billetes y nos embarcamos con rumbo a la isla de Capri, una islita mu bonita cerca de Napoli.
Al llegar impresiona lo clara que es el agua, en boca de Hiro, casi, casi parece agua (refiriendose a agua del grifo :P) Y lo que me llamó la atención mucho fue que si! En Italia existen playas! Aquí la demostración:
Siii bueno, no es mu grande, si es de rocas y no de arena… pero es lo más parecido a una playa que he visto por aquí de momento.
Después cogimos n autobuses y recorrimos toda la isla, en el recorrido vimos un montón de casitas bonitas y demás, realmente es un pueblo muy pero que muy bonito.
Más callejuelas.
Para los desplazamientos se usaban unos mini-mini-buses que iba con las terroríficas carreteras isleñas.
Pero sin duda los principales alicientes de la isla son los naturales, ya que esta isla es un prodigio de la naturaleza, este autobús en concreto nos llevaba hacia uno de ellos. En concreto un sitio donde Hiroko tenía muchas ganas de ir que es la Grotta azurra. Consiste en una cueva, con una entrada asi pequeñita y no mucho más, no tiene mucho secreto, pero resulta que al ser el agua increíblemente azul y la cueva estar situada de tal forma que el sol entra por debajo el agua se ilumina brillando de color azul esmeralda precioso. Primero vemos unas fotos y un video y luego puntualizo una cosa.
Una barquita entrando a la cueva.
Desde las escaleras que bajan a la cueva.
La entrada, acojona eh! Quien fue el primero que tuvo cojones de meterse ahí? 😀
En el barquito que es como los del Retiro, pero en el mar, no veais lo que se movía el condenado, además el barquero no paraba quieto.
Una vez entramos, miramos atrás y ohhhhh mamma mia! Increíble, la verdad es que impresiona un montón no esperas ver algo así tan increíble.
Por cierto inciso, ha entrado un hombre en nuestro habitaculo y se ha puesto a preguntar cosas y hablar sin parar (se nota que quiere hablar) y claro yo no estoy por la labor, ni Hiro así que un pobre hombre que estaba durmiendo se esta comiendo la pesadez del pobre hombre jojo, a mí de momento se me ha olvidado hablar italiano 😛 Por cierto es importante hacer notar que es la 1 de la mañana.
A ver continuo… más fotos…
La salida, da pena, salir de ese lugar te quedarías gustosamente un buen rato más.
Otra maravilla de esta isla es que es increíblemente accidentada, entonces, subes a la montaña y desde ahí ves todo el paisaje que es realmente alucinante.
Genial no?
Y aquí un tema gracioso, los japoneses estan claramente obsesionados con la cueva azul, es famosa en su país y cuando vienen aquí tienen que verla a toda costa, yo ya lo sospechaba viendo a hiroko, pero me lo confirmo un hombre de una tienda que me dijo que todos los japoneses hacían lo mismo que no lo entendía, yo he llegado a la conclusión de que en la tele les bombardean a publicidad subliminal de esta cueva. Y el precio de entrar a esta es otro tema a hablar, puesto que te piden 4 euros por el barco que te lleva dentro y otros 4.5 por el simple hecho de entrar, claramente abusivo, pero claro lo de siempre… lentejas, si las quieres las coges y si no… Aun así me gusto y no me arrepiento de haber entrado, pero vamos me quejo, me quejo y me quejo.
Y esta foto para terminar desde el barco, una vista del Vesubio. Como conclusión del día, pues que sale bien caro Capri, pero es muy pero que muy bonito. Es el día de viaje que más fotos he tirado con diferencia (192 fotos, contando con videos) así que si lo medimos en base a eso… Y nada que Capri mu bonito, pero hasta el gorro de turistas.
Luego ya pues nada tocaba volver a Milano (que es en lo que estamos). Para cenar pues unos bocadillitos Napolitanos bien ricos y bien baratos. El de Hiro de verdura y pulpo, muy perque muy bueno.
El mio de hamburguesa y pimientos, tambien muy bueno.
Ah si, pagamos 3 euros por los dos bocadillos jeje.
Después una lavadita de cara en la estación y pal tren a chuparse 10 horas de viaje, jeje.