Esqui a 3mil metros

Aquí vengo con una nueva entrega de mis esquiadas. Lo siento por los que no les gusten o consideren pijas 😉 A mi es un deporte que me encanta así que os cuento.

La semana pasada fue una semana gris, comenzó lloviendo y terminó lloviendo. Todo el día gris el cielo. Pero el cielo al despertar el sol me daba en la cara. Mamma mia!!!! recibí una llamada de mi amigo Hendrik, ey!!! andiamo a sciare! daaai! andiamo! dicho y hecho en media hora estaba en el coche camino del Monte Rosso, según de las mejores pistas en Italia.

Bueno y veamos unas fotos del sitio:

Según comenzamos la primera bajada me percate de que esto no era como la vez anterior Las pistas comenzaban duras desde el principio. Y eran realmente largas. Lo cierto es que no había tanta nieve en las pistas como se deseaba, y mis esquís sufrieron la existencia de piedras en estas. El nivel de Hendrik es realmente bueno, y me costaba muchísimo seguirle el ritmo. Además aun no estoy del todo habituado a los snowblades, se cansan un montón las piernas. Me caí dos veces. Una por hacer el cafre y otra por descuidado dentro de la niebla. Y es que para los que no lo sepáis la niebla en la nieve es terrible, porque no ves el dibujo de la nieve, es decir no sabes donde es suelo y donde es aire, solo estas rodeado de blancura. Entonces no sabes si viene una bajada fuerte o todo llano. Como conocía las pistas yo iba relajado bajando recto, pero de pronto se empinó la cosa y yo que no iba nada echado para delante acabe en hecho una bola de nieve.

Incluso Hendrik se cayó una vez 😀

El nivel de la gente era realmente bueno, allí no había nadie que esquiase mal.

La primera foto dedicada a mi amigo Ice-boy que seguro que le gustaría ese cacho de móvil. La segunda el cartel de una pista negra de verdad. No estaba realmente difícil, con unos esquís largos la hubiera bajado a los kamikaze, pero estos cortos… de verdad como te dejan las piernas, y esta era la última bajada del día. Cuando bajábamos salió un sol genial, y al mezclarse con la niebla creo un espectáculo realmente emocionante. Solo el hecho de ver esa estampa hizo que mereciese la pena ir.

Lo bonito de este día es que luego me enteré de que esquiaba a 3mil metro de altitud, lo cual no sabía, entonces es la vez que más alto he estado en mi vida 😀 Genial. De momento publico esto, que tengo que mirar el pollo que tengo en el horno, luego publico un vídeo.