Del anterior post hace ya una semana que no se a vosotros pero a mi se me ha pasado volando y es que no he parado. Principalmente haciendo gestiones del piso, papeleos necesarios para mi vida nipona y sobre todo, sobre todo estudiando mucho para el examen que tenía. La anterior entrada podemos decir que era una entrada cero. Ésta es la entrada primero y por eso se llama semana 1, espero ir cumpliendo todas las semanas:
La semana comenzó con una sorpresa y es que al ir a pagar en una tienda lo fui a hacer con esto que se parece mucho a una moneda de 500 yenes, pero en realidad es una ficha del garito a donde vamos y que equivale a una consumición. A ver si me acuerdo de llevarla la próxima vez…
Una vez en clase Victor que es uno de mis compañeros suecos me enseñó una foto suya en una revista. Sabía que aquí trabajaba esporádicamente de modelo, pero wow! esta super cambiado en la foto. Mola 🙂
Al salir fuimos a un restaurante koreano. Una de las especialidades koreanas que a mi más me gustan es el bibimpa (o algo así…). El caso es que en este sitio podías hacertelo a tu gusto por solo 525 yenes (menos de 4 euros) y yo claro me hice uno mundialmente enorme que me costó horrores terminar 😛
Luego fuimos a hacer un hanko, que es un sello con tu nombre que es lo que usan por estos lares como firma. Y es que lo necesitaba para el contrato del piso. Con dicho hanko hubo chicha y se creo una historia alrededor, pero prefiero contárosla en un post a parte.
Continuamos mirando «camaritas» para el Cesarino…
En la biblioteca encontramos un curioso libro.
Eran principios de semana y yo ya andaba estudiando el que a posteriorí habrá sido uno de los examenes que más he estudiado en mi vida… y claro con tanto kanji se me comenzó a ir un poco la pinza 😛
Más estudio bañado por melon soda, bebida de a la cual me estoy aficionando a pesar ser extremadamente artificial.
Saqué una fotillo en clase, podéis ver a Emin (Turquía) a la izquierda en estado comatoso y a su derecha los dos suecos, Carl y Victor (el módelo de antes). La gracia de la foto es la tendencia de Carl por comprar siempre cosas rosas lo que le ha llevado a tener el mote cariñoso de «pink boy».
Esa tarde fueron 9 las horas de estudio y comimos y cenamos en el lugar donde estuvimos estudiando. Para la cena cayó esta bomba calórica la cual realmente necesitaba.
Y aquí es el lugar donde vivíamos antes del examen y es que al no tener mesa en casa pasábamos n-mil horas ahí estudiando.
Una vez terminado el examen comenzaba la diversión! Igor me prestó el Ninja Gaiden 2 y el Final Fantasy XIII. Alegría!
Pero antes Hiro y yo nos fuimos a comer. Aprovechamos a visitar un sitio especial que estamos testeando para la visita de mi familia, queríamos saber si ir o no ir. El precio era mil yenes (7 euros) por comer lo que quisieras de comida japonesa durante una hora. No comimos demasiado y no era especialmente buena, pero el sitio cumplió las espectativas, porque…
Porque al girar la cabeza esto es lo que veías! y esto es lo que buscábamos, estas super vistas en un restaurante bien económico. Era la planta 49 nada más y nada menos 🙂
Esta era una maqueta del edificio, que ni siquiera cabía en la foto, era bastante increíble.
En la calle me encontré con una bici adaptada para el alcoholismo y es que tenía un soporte para la cerveza 🙂 No claramente no era para refrescos, sólo para birra.
En clase una vez a la semana hacemos una hora de clase de cultura japonesa. Hoy le tocó el turno al matcha, el te verde este tan famoso. Es bien amargo, pero se acompaña siempre de un dulce y se contrarestan. He de decir que me encantó y eso que lo hicimos malamente. Tengo que pedir a Ikusuki que me haga uno 🙂
Llego el dia del examen y al salir me dio la profesora una composición que había hecho. Un A++ eso es como un super sobresaliente! no recuerdo haber sacado eso en mi vida 😛 Eso si justo debajo un fallo tonto ふ en lugar de ぶ… en fin 😛
Y lo siguiente el resultado del examen un 7,6 y un 8,4 mucho menos de lo que me esperaba para todo lo estudiado 🙁 Muchísimos fallos tontos y errores en cosas que sabía. Así que nada para el siguiente más caña y de paso aprendo japonés que cuando venga mi familia me toca ir de interprete!
El viernes tras la dura semana nos merecimos un descanso y nos fuimos los de clase a tomar ramen a nuestro sitio de ramen preferido. Como siempre buenísimo. Pero por el camino olía muchísimo a menta y bromeamos que olía a chicle de menta… pues unos pasos más alante nos precatamos de porque… porque estaba la fábrica de los chicles ahí mismo! jaja
La tarde/noche fue tranquila. Fuimos al gimnasio, cenamos ramen… si mi dieta es muy variada y estuvimos viendo un capítulo de How I met your mother y aprendiendo a usar Lightroom, en esto Hector esta bastante puesto y nos enseñó mucho. Queda pendiente ese curso! La cuestión es que por la noche nos quedamos Alain y yo solos y como no queríamos salir de juerga hicimos el tonto… pero mucho. Entramos en chatroulette y nos dedicamos a hacer el tonto con la gente mientras… estaba disfrazado de pikachu! este es el dibujo que una chica del chat nos hizo 😛
Y con eso y un bizcocho nos plantamos en el presente, que estoy en casa ordenando fotos y dandole caña al LightRoom, que era uno de mis objetivos de este año y tiene pinta de que podré cumplirlo sin problemas.