Crónica de un robo

La verdad es que yo siempre he sido un tio que he estado orgulloso de que nunca me hubieran robado. Supongo que el ser grandote y no ir ostentando hace que la gente prefiera robar al de al lado antes que a mi. Y en realidad salvo cuando tenía 14 años que me robaron 400 pesetas y una bolsa de conguitos que acababa de comprar nunca antes había sido victima de un robo. Pero si tenía que serlo estaba claro que sería ahora al volver de España y con las alertas bien bajas tras un año de paraiso nipón.
No me extenderé demasiado en la crónica e intentaré hacerla divertida, ya que es lo que intento hacer siempre con el blog, no es mi intención aburrir ni deprimir a la gente así que os cuento la parte divertida. No entraré en detalles de como terminé empapado, odiandome a mi mismo y totalmente desamparado en mitad de una sala de espera de una comisaria del centro. No contemoslo al estilo frikis.net viendo el lado divertido de las cosas.