Últimamente estoy más que desaparecido por el blog. En mi defensa diré que ando tratando de estudiar al día y con un buen dolor de muelas que hace que me den pocas ganas de escribir cosas. Pero tengo que hacerlo porque tengo algo pendiente que contar y es como pasé este año mi cumpleaños.
Este año iba a ser el año en el que más lejos de mi casa me iba a pillar este cumpleaños y por tanto tenía cierta gracia, incertidumbre quizá. Durante mi mismo cumpleaños cuando alguien comentó que hacía 1 año que había muerto Michael Jackson me vino a la memoria como pasé el año pasado mi cumple que fue en Galicia visitando a mi primo. El anterior fue en Dublín y antes ya lo pasé en París durante mi Inter-rail y en Milán durante el erasmus. Pero de nuevo mi cumple nunca me había pillado fuera del continente.
Todo indicaba que no sería algo muy especial, que recibiría bastantes emails felicitándome, incluso alguna llamada y como se viene estilando últimamente muchas felicitaciones en las redes sociales. Pero desde luego no me esperaba las cosas que me iban a pasar en este día. Lo primero fue recibir un increíble regalo de mi familia que la verdad es que me viene de maravilla (Gracias familia!). A la noche tenía fiesta con mis amigos en Tokyo (tengo pendiente un post hablando de ellos ;), no llores Alain). Y bueno esta fiesta fue realmente alucinante, aunque hubo alguna baja realmente notable lo pasamos de maravilla.
Me sorprendió mucho soplar velas y es que tenía una tarta, con sus dos velitas y todo y estaba muy buena, aunque siempre echaré de menos tus tartas Tia Pi 🙂 Pero aun quedaban los platos fuertes, principalmente una entrada para el Summer Sonic. El Summer Sonic es un festival de música al que estaba deseando ir pero que hoy por hoy no puedo ir por cuestión económica… imaginaos como me quedé cuando al abrir un sobre de felicitación me encontré con una entrada para este festival. Lo cierto es que no se si puse ni siquiera cara de sorpresa y es que literalmente me quedé en shock, me esperaba alguna chorrada pero no esto, de verdad muchas gracias!!!! 🙂
Además de esto también recibí una botella de mezcal que no duró demasiado y un regalo de mi amiga Yui que no me esperaba de nada. Un marco de fotos con dentro un par de fotos nuestras muy divertidas y una ducha de un cerdito haciendo honor a mi camiseta que tanto me gusta y tanto llevo 😉
Resumiendo, muchísimas gracias a todos! Los que os acordastéis y los que no, para mi fue un día especial en el que me sentí especial por sentirme querido incluso en un lugar tan lejano como es Japón!
