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Nueva entrega del mercadillo friki

Tras un tiempo sin mercadillos llega uno nuevo. En esta ocasión de manga. Es todo manga editado en España y por tanto todo en perfecto español. El estado de todos y cada uno de los tomos es impecable. De hecho se trata de una cuidadosa selección de los que hay en las librerías para coger el mejor y después ser leídos sin abrirlos del todo para que no se estropeasen. Si, los frikis somos así, vosotros me entendéis 😉

En casi todos los casos se trata de series completas, lo cual es genial para no tener que andar ahí pillando mes a mes lo que va saliendo. Y lo más suculento de todo es el precio! Ya que están más o menos a mitad de precio que nuevos (más o menos, no es matemático) y obtendréis un producto igual de cuidado que el nuevo.

Si compráis desde fuera de Madrid tendréis que pagar los costes del envío, que me temo que en caso de colecciónes grandes al pesar bastante pueden subir sensiblemente el precio. Si sois de Madrid podréis quedar, no conmigo, pero si con mi amigo Miguel de total confianza y cuyo niveles de miriclodianos exceden a los míos 😉

Rurouni Kenshin completa es decir los 28 tomos, uno de mis mangas favoritos por 100 euros.

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Mi primer traje

Este año no tuve entrada de propositos de año nuevo como ya comentaba en un post anterior, pero no es por que no los tenga, en realidad es el año en el que más propositos tengo (creo). El principal y en el que estoy poniendo todos mis esfuerzos desde hace un poco de tiempo y que ire poniendo más y más es el conseguir con trabajo.

Hasta ahora he sobrevivido sin trajes, mi estrategia huir de bodas, bautizos, comuniones y cualquier cosa que requiriera algo por el estilo. Y en los trabajos por suerte nunca me lo pidieron y aunque me lo insinuasen yo siempre he salido por la tangente 😛 Tras el salto podéis verme en una foto de cuerpo completo:

Jeje, la cuestión es que la foto solo era para un curriculum y los pantalones los están arreglando aún. Me veo super raro con traje y no me gusta nada la verdad, pero bueno si todo va bien espero solo tener que disfrazarme para las entrevistas 😛

Crónica de un robo

La verdad es que yo siempre he sido un tio que he estado orgulloso de que nunca me hubieran robado. Supongo que el ser grandote y no ir ostentando hace que la gente prefiera robar al de al lado antes que a mi. Y en realidad salvo cuando tenía 14 años que me robaron 400 pesetas y una bolsa de conguitos que acababa de comprar nunca antes había sido victima de un robo. Pero si tenía que serlo estaba claro que sería ahora al volver de España y con las alertas bien bajas tras un año de paraiso nipón.

No me extenderé demasiado en la crónica e intentaré hacerla divertida, ya que es lo que intento hacer siempre con el blog, no es mi intención aburrir ni deprimir a la gente así que os cuento la parte divertida. No entraré en detalles de como terminé empapado, odiandome a mi mismo y totalmente desamparado en mitad de una sala de espera de una comisaria del centro. No contemoslo al estilo frikis.net viendo el lado divertido de las cosas.

Todo empezó en una magnifica fiesta de amigo invisible, donde lo pasamos de maravilla y donde yo recibí un disfraz de Papa Noel con el logo de Dharma bien chulo. Tras esto comenzamos a tomarnos unas copitas y como es habitual contarnos nuestras vidas y como no solo es habitual si no inevitable con este grupo de amigos terminamos hablando de trabajo. Entre risas todo el mundo terminó yendose y como viene siendo habitual también me quedé solo ante el peligro ya que nadie tenía ganas de continuar la juerga. Mi buen amigo Ramón se ofreció cortesmente a acompañarme hasta donde estaban mis amigos de Scouts. Estuve con ellos hasta que cerraron el garito y ellos decidieron ir a un sitio pijal al que yo no tenía intención de ir. Yo como buen Papa noel que era (si, seguía disfrazado) no solo tenía un plan b (los scouts) si no un plan c (los otros scouts). Mi intención era cogerme un taxi hasta donde ellos estaban con tan mala suerte de no tener un misero euro por lo que caminé hasta Gran Vía a sacar dinero y ya una vez desde ahí coger un taxi.

La estampa debió de ser la de un Papa Noel tambaleante por la Gran Via a las 3 de la mañana, lo cual como os podréis imaginar no es lo más recomendable del mundo. Ya con el dinero en el bolsillo mi intención era coger el taxi, pero pensé que no perdía nada en acercarme al buho que eran 10 minutos andando y si le quedaba poco pues me ahorraba 10 eurillos que estamos en crisis (sobre todo yo! 😛 ) Pero la cuestión que si que perdía y mucho. Para quien no sea de Madrid os diré que la Gran Vía no solo es una de las principales calles de Madrid si no que es uno de los focos de prostitución nocturna. Y claro, se ve que los Papa Noeles, solos, tambaleantes a las 3 de la mañana deben ser unos buenos clientes porque no había quien me dejase en paz. Desde Callao conseguí llegar hasta casi la altura del edificio de Telefónica, casi lo había conseguido, unos metros más y llegaría ya a la zona libre de mujeres de mala reputación. Veía mi salvación en forma de semáforo.

En ese momento me vinieron dos mujeres más pesadas de lo habitual, no solo vinieron a ofrecerme sus sospechosos servicios si no que se me abalanzaban encima las dos. Yo que en otra situación quizá hubiera reaccionado con 3 movimientos de karate y hubieran caido fulminadas al instante (quiero decir otra situación en la que supiera hacer karate vamos… xD), pero con el pedete gracioso que llevaba decidí reirme de la situación pasando de ellas y continuando mi camino (o intentandolo) pero sin matarlas. Al poco de ser muy pesadas dejaron de serlo de repente y tal y como vinieron se fueron. Mi abotargado cerebro decidió mandar a la neurona de emergencia que deja siempre ebria para estas cosas y ella solita decidió darse cuenta de que eso no era normal. En ese instante la borrachera desapareció, como si nunca hubiera estado, mis manos fueron a los bolsillos para percatarme de que mis dos móviles, mi Blackberry (mia por decir algo, porque era prestada) y mi iphone habían volado. En ese momento me di la vuelta buscando con la vista a semejantes truhanas y preparado para emprender una carrera que superase todo limite de la física convencional.

En mi cabeza este proceso fue cosa de 2 o 3 segundo, la realidad sería que serían 10 o 15, pero aún así os aseguro que fue algo rápido, pero las mozas estas ya habían ido lejos, bien lejos. Me metí a buscarlas por una calle y por otra, todas rodeadas de chicas que muy majas venian a saludar a un papa noel ya nada tambaleante, pero que huían despavoridas al ver mi cara de enfurecimiento. Una que iba mas bien despistailla e intento agarrarme el brazo se llevó un buen empujón contra el cierre de un comercio y es que no estaba dispuesto a que nadie se acercase a mi ya, que aun conservaba mi cartera. En un momento de furia por la calle Luna me arranqué el traje de Papa Noel (ahora me da un montón de pena no tenerlo 🙁 )

Tras el enfurecimiento inicial y darme cuenta que no las iba a encontrar y de que si lo hacía iba a ser peor el remedio que la enfermedad decidí que lo que había que hacer era buscar un policia. Me tiré así a ojo un par de horas buscando uno y si que encontré, todos municipales que no me hacían ni caso porque por lo visto no era su competencia. Ya resumiendo que esta es la parte aburrida, terminé haciendo una denuncia por teléfono cagandome en todo y dandome cuenta de que no volvería a ver esos telefonos en mi vida, porque seamos realistas si la policia quisiera a esas mujeres se las coge, pero hay demasiados delitos como para encargarse de un robo de 800 eurillos de nada.

Y con estas me volví a casa y me meti en la cama con una alegría en el cuerpo que ni os imaginais claro.

Moraleja de todo esto, como dice mi amigo Miguel España es una país relativamente seguro en cuanto a que es difícil que te maten, te violen o te rapten, eso si, andate con mucho ojo porque los robos estan a la orden del día y le suceden hasta al más pintado :S

Fotografía de Stevendepolo

De nómada laboral, hoy Social Noise

Como ya sabéis mi ocupación principal ahora mismo es estudiante, pero de vez en cuando le dedico el tiempo que puedo a hacer algo de curro. Ahora tengo un proyecto interesante que es montar una tienda online. No es algo dificil pero estoy haciéndolo con mimo y cuidado por dos razones, porque creo que es como hay que hacer las cosas y porque siempre quise montar una. Lo malo es que esta tienda no para mi, por lo que no satisface mi sueño al 100%, pero lo bueno es que me pagan por hacerlo 😛

Cuando llegué a España esta vez me encontré con que mi casa había sido restructurada. Mi habitación convertida en taller de mi padre y la de mi hermana en habitación de invitados, que es donde duermo yo ahora. El problema es que para trabajar, hacerlo desde una cama no es lo mejor… Pedí ayuda por twitter con la intención de que la gente me dijera starbucks donde supieran que hay enchufe y esas cosas. Pero la gente lo que hizo fue ofrecerme un hueco a su lado en empresas 2.0 en las que trabajan. La idea me encantó porque de esta forma puedo fisgonear en estas oficinas que me encanta! y también estoy en un ambiente cómodo de trabajo y donde se pasa de maravilla.

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Conociendo una ciudad

Cuando visitas una ciudad conoces sitios el 90% turísticos y si te mueves un poquito más, te esfuerzas o tienes un poco de suerte a veces descubres ese 10% de su identidad no turística. En ocasiones la identidad turística y la real están más cerca y en otras no tienen nada que ver; la turística no es más que una fachada para que venga la gente de fuera a gastarse el dinero y a hacer fotos. A mi siempre me ha gustado tratar de conocer la identidad de una ciudad, tratar de calar más hondo, ir más allá de lo propuesto por las guías. Para esto puedes guiarte por consejos de blogs, de gente que vive en la ciudad y que va compartiendo con cuenta gotas auténticas perlas, retazos de vida auténtica en la ciudad. Y aún con todo no conocerás la auténtica ciudad, ésta solo la conocerás cuando vivas en ella. Es necesario sumirte en su rutina, en sus costumbres, verte «obligado» a seguir sus horarios de trabajo y de comidas, de parranda y de irse a dormir, incluso sufrir las inclemencias de su tiempo o aguantar las impertinencias o bondades de sus ciudadanos. Todas estas cosas y muchísimas más conforman el cómo es una ciudad por sus adentros.

No os voy a venir aquí a lo Willy Fogs contanto las muchas ciudades en las que he vivido, porque se que hay gente que lo ha hecho en muchos más sitios que yo. Si bien, si creo que en unos pocos sitios he estado y son bastante diferentes el uno del otro como para resultar bastante pintorescos. Quiero resumir en un párrafo cada uno de estos sitios y luego hacer una de las reflexiones que a mi tanto me gusta hacer en alto por aquí.

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Resumen desde que me fui hasta que llegué

Se que tengo esto muy olvidado pero es que el último par de semanas en Japón fue frenético, en España tampoco paré demasiado y cuando paraba no tenía demasiada gana de estar por aquí, pero ya he vuelto a la rutina y con ganas de contaros que ha sido de mi vida. Como este año me he propuesto ser más estructurado, comenzaré por estructurar este post y lo voy contando poquito a poquito.

Los últimos días en Japón

A falta de semana y poco tenía muchas cosas pendientes por hacer. Por un lado varios exámenes en Kai, que si oral, escrito, de escuchar y demás… y claro había que estudiarlos! También tenía entregas de la universidad. Por supuesto tenía que hacer la maleta para volver a España y esta iba a volver repleta de regalos navideños porque otra cosa no tenía que llevar, pero claro hacía falta ir a comprarlos! También teníamos que hacer una mudanza y es que dejábamos esa casa en la que estábamos. Cómo os podéis imaginar fue muy estresante, pero no se como conseguí hacer todo y nada mal. En la uni dos notas una A (Sobresaliente) y C+ (aprobado alto) y en la escuela una media de 90% que si os acordáis era mi meta al principio del curso 😉

La llegada a España, los primeros días

Con todos los estreses llegue a España. Al llegar a horas intempestivas la primera en la boca… mi maleta estaba en el limbo. Tras 6 días de espera y como regalo de Navidad la maleta me llegó a casa justo antes de salir para Cádiz. La atención de JAL al respecto muy buena, pero la indemnización creo que pequeña 100 euros por dejar a alguien sin maleta 6 días me parece poco, pero bueno.

Seguía teniendo muchas cosas que hacer. Lo principal cambiar mi certificado de elegibilidad en la embajada japonesa por un visado de estudiante. Costó 3 visitas a la embajada (una más de lo normal por no tener foto de carnet) pero se consiguió. También tenía cosas pendiente de papeleos de la uni y de trabajos colgando. Durante los primeros días me levantaba entre las 5 y las 6 de la mañana y yo lo achacaba al jet-lag (que algo tendría que ver) pero fue terminar de hacer la última cosa importante que hacer, desestresarme y automáticamente me levanté a las 11 el día siguiente. Ese día comenzaron mis vacaciones y comencé a disfrutar de España, hasta mi espalda pareció descontracturarse un poco.

Las vacaciones por España:

Los días por España han sido muy intensos, no demasiado descanso y como ya me decía mi madre gambiteando a diario 🙂 Viendo a mucha gente, comiéndo muchísimo y estando con la familia que parece que se disfruta más cuando les ves más de vez en cuando. La pena es que hay gente con la que te apatecería haber pasado mucho tiempo y también gente a la que no te gustaría ver aunque solo sea un ratito. Pero lo cierto es que el tiempo es finito por lo que vi a menos gente y menos tiempo del que quisiera, pero bueno.

Despedida de España:

Los últimos días ya eran claramente de despedida, volver a meter cosas en la maleta, comprobar que tienes todo ok, las vacaciones dejaban un poco de paso a un poco de estres pre-viaje. Además al hacer la maleta procuré dejar en una caja las cosas que me gustaría que mi familia me trajera cuando vienen a verme en Marzo-Abril y dejar la habitación lo más vacía posible porque si las cosas van bien mis padres harán obra en la casa este año, es muy posible que cuando vuelva a mi casa la siguiente vez ya no sea «mi casa», voy a flipar! eso si quedará preciosa!

La despedida de la familia fue ligera por aquello de que vienen en dos meses y pico. Con los amigos fue repetir la despedida que ya había hecho hacía 3 meses. No obstante note en ciertos abrazos esa sinceridad de nuevo de un abrazo de verdad, una despedida aún más intensa que la anterior y es que habrá gente a la que no veré como mucho en un año. Esto sucede por ejemplo con mi abuela, aunque me aseguró que vendría a verme a Japón 😉

Llegada a Japón:

Me iba a Japón y el jaleo estaba montado, que si huelga encubierta de controladores, que si media Europa bajo la nieve… no las tenía todas conmigo sobre si volaría ese día o no o si tardaría 4 días en llegar a Tokyo. Finalmente todos los astros se alinearon y volé sin ningún contratiempo, las conexiones perfectas, el vuelo no se me hizo largo y aunque hubo unas turbulencias malditas me encontraba en un estado zen que no comprendía que hacía que no me preocupase lo más mínimo el hecho de que en lugar de un avión pareciera que estábamos en el top spin.

Todo mi zen pareció irse al traste cuando esperando mi maleta en la cinta fui llamado por un tio del aeropuerto… Mr Rodrigo Fernández… no me jodas! me han pillado la fabada! estoy en problemas jajaja! Pues nada, resulta que mi maleta se había quedado en Londres! no se que tengo con las maletas… Total me aseguraron que llegaría al día siguiente, así que nada para fuera que me fui sin maleta ni leches…

Toma de contacto con el país:

En la puerta estaba esperándome fielmente Hiroko que me recibió con un cálido abrazo (en Japón no se besa! no en público!). Intentamos encontrar un sitio donde sacar los 5000 yenes de indemnización por la perdida del equipaje que me daban… si 40 miseros euros… en fin. Y finalmente no pudimos sacarlos. Comimos algo rápido en un macdonald y de ahí nos fuimos directamente con toda la empanada mental a ver un piso, al menos no tenía maleta que arrastrar 😉

Llegamos a Tabata donde estaba el chico del piso esperándonos. Hiroko y él se pusieron a contarse cosas y yo entre mi corto japonés y mi estado de muerte me dedique a seguirles 15 minutos por calles arrastrando una maleta con ruedas que había traido Hiro y con mi mochila cargada de gadgets, estaba cláramente en modo zombi. Al llegar vimos la pequeña casa que habéis visto en el vídeo. Mi primer pensamiento fue que esa casa no y le dijimos al tio que lo pensaríamos y le decíamos algo al día siguiente.

Finalmente esa noche le decíamos que si, las razones fundamentalmente que así tenemos algo mientras buscábamos algo más definitivo y mientras tenemos un par de meses de casa por 500 euros los dos meses y entre los dos, osea prácticamente nada!

De ahí nos fuimos a Gotanda donde habíamos quedado con ikusuki. Nos zampamos un ramen esperándole y luego fuimos para la estación. Allí llego el tan risueño y majo como siempre. Me despedí de Hiro y me fui con el, ya que Hiro se volvía a su super poblada casa (estos días estaba su hermana con las sobrinas) y yo me fui a acoplarme a casa del Toscano.

La amabilidad Toscana

A partir de aquí seguía en modo zombie pero en manos de ikusuki que siempre es un tio extremadamente majo. Me llevo hasta su casa, explicándome cuidadosamente como ir. Una vez en su casa dejámos las cosas y descansamos un pelín. Lo cierto es que la casa es más grande de lo que parece en los vídeos! Y es muy bonita, me gustó mucho. Como corríamos peligro de hiper apalancarnos nos fuimos a por unas birras e Ikusuki me llevo a su lugar preferido, el templaco de al lado de su casa donde culmina sus conquistas 😛 Tenía miedo de que me atacase xD me tranquilizaba que es pequeño, pero me acojonaba eso de que es segundo dan (creo) de karate, jaja.

Tras hacer el gañan entre tumbas niponas y estar más que congelados volvimos a su casa donde cenaríamos un poco de obento de konbini. Tras esto y con las últimas energías pusimos una película. Que parecía muy divertida, me la apunto para verla, se llama zen zen daijoubu. No pudimos terminarla porque estábamos muertos, así que nada a las 10 a la cama jajaja.

La cosa no terminó ahí, resultaron ser las leyendas de ikusuki del frío legendario de esa casa y de que una noche tuvo que acabar metiéndose en la bañera caliente del frío que tenía. Pues pasé una noche larga debido a esto. Al ir irse para la oficina a eso de las 7:30 me tapó como una madre con su pedazo de funda nórdica y madre mia que bien se estaba, así me quedé hasta que a las 11:30 me llamó Hiroko.

Mudándonos de nuevo

Nos habían dado el piso y había quedado con el tio a pagarle el primer mes (200 euros jojo) y que le diera las llaves. Así que nada tras perderme muchísimo hasta el metro y tal fuimos de nuevo a Tabata, al que sería nuestro nuevo hogar. No teníamos nada, así que al dejar las cosas lo primero que hicimos fue… comer claro! estábamos muertos de hambre! y luego ir a comprar un futón. Volvimos con este y nos subimos las 4 plantas sin ascensor con el… y los futones pesan eh 🙂

Tras esto que os cuento fue cuando grabé el vídeo de la anterior entrada. Después de grabar el vídeo el día se volvió en muy bueno. Fuimos a Shinjuku y conseguimos conexión a Internet para la casa gracias a la tecnología Wimax (de esto ya hablaré en otra entrada), también teníamos nueva funda nordica pal futón que compró Hiro y algunas cosas más que trajo desde Chiba. Para completar al ratito me llego mi maleta con todo dentro. Por lo que ahora la habitación es mucho más completa que en el vídeo. Cuando lo tenga ordenado y peque algunas fotos y eso hago un nuevo vídeo 🙂

La vuelta al cole

Y ya llegamos al día de hoy. En el que ha tocado volver a madrugar, aunque no haya dormido mucho por el jetlag. Cogí la línea Yamanote para ir a la escuela y la encontré menos llena de lo que me temía. He descubierto que si eliges bien el vagón caminas más pero no viajas apretado, por lo que merece la pena.

Una vez en la escuela reencuentro con los compañeros, todos muy contentos de volvernos a ver. Conocimos a nuestra nueva profesora muy simpática y parece buena profesora, pero tiene por delante un arduo trabajo que es superar la marca alcanzada por Naito-sensei que hasta la fecha es mi profesora de idiomas preferida 😉

Tras la clase nos zampamos un ramen los italianos y yo y… ya! ya no he hecho nada más 🙂

Como siempre a partir de ahora las entradas no serán tan detalladas y solo os contaré las cosas interesantes, que ya tengo muchas acumuladas. Como las cosas que he aprendido de futones, la tecnología Wimax esta con la que estoy conectado ahora, el tema de las maletas perdidas, las compañías y los servicios que prestan… en fin que por falta de temas no es. Hasta el siguiente post y gracias por leerme!