Ya estoy por aquí, como bien sabe la gente de twitter a la que mantengo puntualmente informada, por lo que si me queréis leer en el momento y ver las fotos que voy haciendo podéis seguirme por ahí. Aunque quiero ver la forma de que las fotos que saco por ahí se integren aquí, que puede ser interesante.
De cualquier modo paso a iros contando con pelos y señales 😉
El viaje fue aburrido y largo, pero bueno nada que no me esperase. A la llegada me enfrente con los de inmigración que dieron un poquito por culete, pero no demasiado, así que nada que no me esperase tampoco. Al salir ahí estaba Hiroko esperándome y me hizo un montón de ilusión. Tras el saludo inicial nos fuimos a comprar una suica (una tarjeta para viajar en metro, otro día ampliaré más lo que es) y nos cogimos el tren para Tokyo. Por el camino y con mi nuevo iphone tomé la primera foto japonesa de la temporada:
También hicimos la primera compra de una vending machine (máquinas de bebidas de la calle), y aquí esta el resultado:
Al llegar a casa nos la encontramos sucia, debido a un producto que habían echado, para quitar el olor que había a tabaco. Lo bueno es que ya no olía nada, y lo malo es que estaba sucia, pero bueno se quitaba fácilmente, era un polvillo. Aquí os dejo como se veía:
Nos compramos una bebida más, quería probar el te con leche, he de decir que no me emocionó demasiado:
Después nos fuimos dando un paseo por Shibuya para ir a la Apple Shop a por unas fundas para nuestro iphones, de camino pasamos por Shinjuku, me trae muchos recuerdos esta vista:
A la vuelta cenamos en un bar de ramen, concretamente hakata ramen (博多ラーメン) que es una especialidad de Hakata en Kyushu y es de cerdo y la sopa es blanquita porque es de caldo del hueso, esta realmente bueno y ahí aprendí la palabra kaedama (替え玉) que es cuando quieres repetir de pasta, cuando se te termina la pasta de tu bol, puedes pedir (normalmente por 100 yenes) que te pongan más, lo bueno es que aquí había oferta y era gratis rellenar, terminaos llenísimos:
Al llegar a casa decidimos vaciar el buzón que estaba un «poquito» lleno de publicidad:
Al despertar lo primero que hice fue asomarme a la ventana a ver si era verdad que estaba viviendo en Tokyo, y esto es lo que vi por la ventana, así que parece ser que si 🙂
Luego bajamos al supermercado, donde me llamaron la atención varias cosas, como por ejemplo que la carne estuviera tan barata y luego dicen que Japón es carísimo y esas cosas:
También esto que por lo visto es piel de ballena, pero no se muy bien como se zampará:
Y esto, que me llamo la atención, no por nada en especial, si no porque estaba de oferta y me lo quería beber, un vasito de cafe latte:
Luego nos fuimos para mi academia japonés que tenía que entregar unos papeles:
Después estuvimos por Akihabara zampando un poco de Kareraisu (カレーライス):
Allí hay millones de ordenadores y ojo al detalle de la etiqueta de éste (pretendía poner «special price», los japoneses confunden la «r» con la «l»)
A la salida un poco más de vending machine pal cuerpo, tocaba un montain dew! (no se porque ya no se vende en España 🙁 )
En Akihabara el Don Quixote (tanto Akihabara como Don Quixote se merecen su propio post, así que ya os contaré):
Luego a golpe de mensaje quedé con ungatonipon y nos tomamos un rico café:
Luego me he comprado una pantallaca de 24 pulgadas a la que le había echado el ojo a un precio increíblemente increíble, es full HD, haced vuestras apuestas, al que acierte en los comentarios le llevo un detallito cuando vuelva en navidades a España 😉 Pero lo que me llamó más la atención es que al darmelo le pusieron un plástico verde con forma de asa que se sujetaba perfectamente de las correas de la caja y que me daban envuelto con papel de burbujas, de forma que lo podía llevar cómodamente:
Ya volvimos a casa realmente cansados y nada, ahora a prepara el día de mañana que será duro, ya que voy a la Tokyo Game Show y tengo muuucho que hacer. Hemos comido en casa un obento muy barato y rico por tan solo 400 yenes (unos 3 euros):
No os preocupéis que a partir de ahora ya no escribiré posts taaan detallados 😉 pero ahora con la emoción de la llegada molaba contarlo todo, o bueno casi todo 😉