Cuando nos mudamos al nuevo piso teníamos que comprar muchas cosas , por suerte muchas se vieron aliviadas gracias a Oskar ya que su empresa cerraba y podemos saquear cosas varias, como un escritorio, un micro-ondas, una silla, una lámpara, pantallas de ordenador, etc. Por una carambola cósmica conseguimos una nevera que estaba en el lugar adecuado y en el momento adecuado a un precio espectacular y que es una de las compras de las que estoy más contento en la casa. No obstante nos faltaba la lavadora, nuestra casa tiene el hueco para ponerla como casi todas las casas en Japón, pero nosotros no la habíamos comprado aún.
El primer paso fue hasta que encontrábamos algo que nos convenciera fuimos a una lavandería de monedas, aquí conocida como コイン•ランドリー(coin laundry). Estos sitios no se diferencian demasiado de los de cualquier otro país, unas lavadoras metidas en una habitación y que se activan cuando metes unas monedas. La novedad es que mientras que en Madrid por ejemplo es complicado encontrarlas en Tokyo es relativamente frecuente a no más de 5 minutos andando de mi casa tengo localizadas hasta 3 lavanderías.
Sucedió que según pasaba el tiempo la especie de armario que teníamos para la lavadora la llenamos de cosas, esto unido a no encontrar ninguna lavadora que nos convenciera derivó en que llevamos viviendo casi dos años sin lavadora. Hemos integrado la lavandería en nuestra rutina y la verdad es que se hace bastante cómodo y no hecho de menos la lavadora en exceso. Salimos con la ropa sucia, la echamos a lavar, nos vamos a hacer la compra, recogemos la ropa y volvemos con ésta y con la compra. Ya solo nos queda tenderla en la terraza y a otra cosa mariposa.
A nivel económico, creo que si hubieramos comprado una lavadora de segunda mano estaríamos más o menos a la par en gastos hasta ahora por las cuentas que he echado, pero hay dos aspectos importantes, un trasto menos a tener en cuenta para posterior mudanza o del que deshacerte ya que en Tokyo no se pueden tirar las cosas así a la ligera. Con esto no quiero decir que no sea necesario comprar lavadora, si no que existe la posibilidad de no hacerlo y que la valoréis. en nuestro caso la mayor ventaja que hemos conseguido al no tenerla es ganar algo de espacio que es realmente escaso en nuestra casa. Y vosotros, ¿habéis tenido experiencias con lavanderías? ¿O siempre lavadora en casa?