Paseo por las afueras de Los Angeles
Esto es una continuacion de donde lo deje ayer. Resultó que el jetlag siguió espoleando mi insomnio casi las 6 de la mañana, hora en la que caí rendido. Hab;ia puesto mi despertador a las 8:30 para bajar a desayunar en el hotel y aprovechar el dia. Mi cuerpo es más inteligente que yo y decidió acabar con el jetlag y dormir hasta las 12 de la mañana. Tras esto me dirigí a comer una hamburguesa en un sitio de comida rapida que me habian recomendado. Por algo menos de 7 dolares me pedi un menu completo mediano. Es curiosa la idea que tienen aqui de mediano, era gigante, no me pude terminar las patatas y en la bebida me podia bañar, a pesar de llenarla solo hasta la mitad terminé tirando un poco, si me hubiera quedado con ganas podría haberla rellenado otra vez gratis.